Cada vez más personas, administraciones públicas y empresas quieren dar el paso hacia el consumo de energías renovables como es la energía solar. Además, con los paneles solares podremos ahorrar en nuestra factura de la luz. Se trata, por tanto, de un autoconsumo que nos permite ser independientes del todo o en parte.
Dado que cada vez salen al mercado más tipos de paneles solares, no es difícil que nos perdamos a la hora de saber qué tipo de panel solar es el mejor o cuál nos conviene más de acuerdo a nuestras necesidades. ¿Quieres descubrir los tipos de paneles solares que existen, sus características y para qué se utiliza cada uno? A continuación te contaremos acerca de ello.
Saber diferenciar correctamente los tipos de energía solar nos ayudará a definir la más recomendable para nosotros. De acuerdo a cómo se obtiene, puede clasificarse en 3 clases:
Panel solar fotovoltaico
Este tipo de panel se encarga de transformar en electricidad la energía que procede del Sol. Es, por tanto, una excelente alternativa limpia para obtener la electricidad (o gran parte de ella) que se consume en casas, comercios, hospitales, escuelas, etc.
Lo más frecuente es que el panel solar fotovoltaico esté fabricado con células fotovoltaicas (o celdas solares) de silicio. Ahora bien, ¿sabes cómo funcionan dichas células para generar la energía eléctrica a partir de la energía lumínica?
De forma muy resumida, los fotones de la luz impactan con el silicio de las células fotovoltaicas, lo que provoca que se liberen electrones del silicio y se genere, como consecuencia, una corriente eléctrica.
Panel solar térmico
Se trata de los paneles solares térmicos, a los que también se le llaman colectores solares. Estos paneles hacen posible la transformación de la energía solar en energía térmica, o dicho de otro modo, en calor.
Podemos darles múltiples usos, tales como calentar el agua para uso sanitario, climatizar piscinas, producción de vapor, etc. Además, se le puede dar un uso tanto doméstico como industrial.
Panel solar híbrido
No son más que la mezcla del panel fotovoltaico con el térmico, gracias a lo cual se puede producir electricidad y calor de forma simultánea. Además, presenta la ventaja de reducir el espacio requerido al unir dos paneles en uno, dicho de otro modo, se aprovecha mucho mejor la energía lumínica por unidad de superficie.
Son muy buena opción para lugares como residencias, hoteles, piscinas climatizadas, viviendas, etc. y, en general, en espacios donde la demanda de energía es alta, pero el espacio para la instalación es limitado. Aunque estos paneles solares no son muy conocidos, lo cierto es que están teniendo muy buena aceptación debido a las ventajas que hemos comentado.
